El día en que me dije que todo estaba inventado ya había leído Molloy:
"No inventamos nada, creemos inventar cuando en realidad nos limitamos a balbucear la lección, los restos de unos deberes escolares aprendidos y olvidados, la vida sin lágrimas, tal como la lloramos. Y a la mierda."
Estaba dispuesta a creer a Beckett, a creerle aunque no hubiese futuro. Estaba dispuesta a creerle porque también se aplicaba a los recuerdos. Están todos inventados. Es decir, que cada vez que recuerdo algo no lo estoy recordando realmente, estoy recordando un último recuerdo y así sucesivamente. Me entristece pensar que no tengo recuerdos verdaderos sobre el olor del mar, sobre la lluvia, sobre tu piel...
Por supuesto, esto tampoco lo he inventado yo, me limito a recordar... Y a la mierda.
2014 in review
Hace 10 años