lunes, 31 de marzo de 2008

The passion of New Eve

We start from our conclusions.
I arrived on that continent by air and I left by water;earth and fire I leave behind me. At night dreaming I got back again to Tristessa's house, that echoing mansion, that hall of mirrors in which my whole life was lived, the glass mausoleum that had been the world and now is smashed. He himself often comes to me in the night, serene in his marvellous plumage of white hair, with the fatal red hole in his breast;after many, many embraces, he vanishes when I open my eyes.
The vengeance of sex is love.
Ocean, ocean, mother of mysteries, bear me to the place of birth.

Angela Carter
La ficción checa que descubriste como herencia. La Bonaerense que nunca te perteneció. Esa presión ambigua que solo tú sabes ejercer con fuerza de ángel caído. Es mejor que lo sepas ahora, antes de que sea demasiado tarde: no tengo nada sano que ofrecer, nunca me he puesto botas de cowboy para ti. Es mejor que lo sepas ahora, antes de que te acerques: soy una pieza del puzzle que al principio era un todo, una veta de la oscuridad en la que murió la luz. La noche mi reino, y el delirio que de ella nace mi espacio.

domingo, 30 de marzo de 2008

He tenido que agrupar en mi mente todos los sucesos de los días pasados, ponerlos en cajas de cristal dentro de mi cabeza y esperar a que no se rompan. A ratos me aventuro a imaginar realidades paralelas, pero luego bajo a la materialidad que me rodea y decido que es mejor seguir pensando con sustancia gris. Los sombreros son dañinos y cambian repentinamente de forma. Las espirales se arremolinan dentro de mí, pero no sé exactamente cómo han surgido, en qué dirección se mueven. Ariadna no debe adentrarse en el laberinto. Creo que fue Chardin el que dijo que continuamente nos hallamos desligados de los acontecimientos y sucesos que ocurren a nuestro alrededor, como si no fuésemos más que meros espectadores, no actores dentro de él. Siento que algo así está pasando en este momento, que alguien más está moviendo los hilos por mí.
En el fondo tengo que empezar a pensar que me gustan los recovecos, el deslizarme entre las esquinas, el esconderme para, al cabo de un rato, salir súbitamente dando sustos al primer transeúnte que tenga la suerte o la maldición de toparse conmigo. De todas maneras, parece que mi relación con el mundo real se encuentra desencajada en algún punto indiscernible. Vivo dentro de un juego literario.

sábado, 29 de marzo de 2008

héroes en yorkshire

Estaban en la estación. Ella estaba a punto de partir y Martín advirtió que no habían arreglado nada para volverse a ver.

Martín: ¿Cuándo podré volver a verte?
Alejandra: No te preocupes, ya sabré cómo encontrarte.
Él pareció sorprendido.
Martín: ¿Cómo lo vas a hacer si ni siquiera tienes mi teléfono?
Alejandra: No entiendes lo que te quiero decir. Lo mismo te encontraré en cualquier parte.
Martín: ¿Me buscarás?
Alejandra: No Martín, huiré de ti con toda mi voluntad, con deliberación.

Esa misma noche, mirando la televisión en la habitación de un mísero hotel, Martín pensó que los seres humanos no eran lógicos. Y años después, cuando se dio cuenta de que nunca más la volvería a ver, supo con certeza que la misma razón que la llevó a hablar con él aquel día, también la impulsó a alejarse para siempre.

domingo, 23 de marzo de 2008

Soy un sueño
compuesto de la más oscura histeria.

Pelo rojo llameante. Mano que se acerca. Tiembla. Hierve. Escucha el alma latir
llamar
noc noc noc
suave

Abre la puerta. Voz oscura se mueve dentro. El alma con espasmos de cristal. Voz que atrapa la esfera roja. Bailando entre sus rizos siente la náusea.

Abre la puerta. Ve los ojos ciegos, cristalinos, mirándolo fijamente. Un grito, un golpe helado.
labios limpios
entreabriéndose al placer
deseo agotado
en sus ojos de papel.

viernes, 21 de marzo de 2008

sobre héroes

De madrugada
Alejandra: Voy a darme una ducha, ahora vuelvo.
(45 minutos después)
Martín: ¿Por qué tardaste tanto?
Alejandra: Tenía mucha suciedad.
Martín la miró, no sabía cuándo ella bromeaba.
Alejandra: ¿No ves que sufro cosas atroces?No tienes idea de la pesadilla que acabo de tener.
Martín: ¿Por eso te bañaste? ¿Se limpian con agua las pesadillas?
Alejandra: Sí, Martín, con agua y con un poco de detergente.

insomnia

Ya estaba cayendo en los brazos del sueño cuando sonó el teléfono. Fue una conversación breve. Eran palabras que había escuchado antes, aunque no sé si en la realidad externa o sólo en la mía. La llamada me desveló. Me levanté, me senté en el suelo del salón a oscuras y vi como la luna iluminaba el cielo de forma espectacular. Era una noche bonita. Una noche para estar fuera. No podía sentir nada que no fuese una rabia enorme, una rabia que como una manta gris se iba asentando sobre mí. Intenté dominarla, pero ella me dominó a mí. Subió desde los dedos de los pies hasta mis ojos, y allí se deshizo en dos o tres lágrimas amargas. Me quedé horas sin moverme, tragando esas lágrimas. Voraz. La rabia salía y volvía a mi interior, cíclica, acuosa, hasta que perdí la noción del tiempo. Entonces escuché la puerta de la entrada. Volvía. Miré al cielo y vi que la luna había desaparecido. El azul había sustituido al negro, pero sólo ahí afuera. Me levanté y avalanzándome sobre él, le clavé el cuchillo en la garganta. Ahora podré dormir.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Y me duele y me duele y me duele y me duele...y nada puedo hacer. ¿O sí? Quizás debiera hacer un cambio de papeles en esta obra catastrófica.

The betrayal of images

The betrayal of images
no te fies de lo que veas, de lo que oigas, de lo que sientas...